El árbol artificial canadiense es el árbol de Navidad por excelencia. Frondoso, patas de metal. ¡Lo único que le falta son guirnaldas, adornos y regalos! ¡Este árbol con proporciona un ambiente cálido en la oficina!
Una vez pasadas las fiestas de fin de año podrás guardarlo en su embalaje original y reutilizarlo el año siguiente.