Dependiendo del trabajo y los riesgos a los que los empleados estén expuestos, tenemos distintos guantes de protección entre los que elegir. Los guantes desechables son los más buscados, una opción higiénica y práctica para limpiar y prevenir la contaminación cruzada. Para tareas ligeras sin riesgo de exponerse a patógenos, contamos con guantes de uso general. Para proteger las manos de golpes o abrasiones, contamos con los guantes para riesgos mecánicos, de protección térmica o de protección química, todos pensados para industrias como la construcción en los que el contacto con herramientas, superficies calientes o frías, o productos químicos que puedan poner en riesgo las manos. Como alternativa, también tenemos disponibles los guantes contra el corte para proteger las manos de cortes con herramientas afiladas o materiales cortantes. Para tareas más específicas, tenemos otros guantes diseñados para propósitos concretos que ofrecen la protección apropiada para cada caso y ofrecen el rango de movilidad necesario para trabajar con comodidad en diversas condiciones laborales.
Preguntas frecuentes
¿Qué normativas deben cumplir los guantes de protección?
Los guantes de protección deben cumplir distintas normativas dependiendo de su uso, por ejemplo, EN 420 sería para requisitos generales, EN 388 para riesgos mecánicos, EN 374 para protección química, etc.
¿Para qué son los guantes de protección de látex, nitrilo y vinilo?
Los guantes de protección están fabricados con diferentes materiales. Los de látex son más flexibles y cómodos aunque podrían causar alergias a algunas personas, los de nitrilo son más resistentes a químicos y los de vinilo suelen ser los más económicos, aunque también menos resistentes.
¿Qué guantes de protección puedo usar en alimentaria?
Depende de tus funciones, los guantes de protección más habituales en la industria alimentaria suelen ser los guantes desechables de nitrilo o vinilo, y los guantes anticorte para manipulación de alimentos.
