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Las salas de espera son la primera impresión que tienen clientes, proveedores y cualquier otro tipo de visitantes de una empresa. Este espacio debe ser tanto funcional como acogedor, debe estar bien diseñado para que los visitantes se sientan relajados, al mismo tiempo que refleja la identidad de la marca. La decoración de una sala de espera puede influir en la percepción del cliente sobre el negocio, creando una atmósfera profesional, ordenada y limpia que genere confianza.
El minimalismo se puede incorporar a casi cualquier estilo de decoración. En este caso, con los muebles y accesorios adecuados, es posible crear una sala de espera limpia y tranquila que de una sensación de cuidado y modernidad. Por ejemplo, se pueden usar sillas ergonómicas sin muchos detalles y mesas de líneas limpias en metal o vidrio. También se suelen incluir piezas de decoración, como esculturas o plantas en macetas sencillas que llamen la atención sin desentonar.
Además, en el estilo minimalista y moderno, los colores son lo más importante. Se suelen usar paletas en blanco, gris y negro, añadiendo algún detalle a color que resalte en el fondo neutro para dar personalidad al espacio de trabajo.
Un ambiente más cálido y acogedor es perfecto para aquellas empresas que buscan transmitir una sensación de cercanía con sus visitantes. Este tipo de decoración en salas de espera se traduce en el uso de materiales naturales, como la madera o los tejidos, así como colores cálidos y texturas suaves con las que sentirse a gusto nada más entrar. Incluir detalles decorativos como alfombras, cortinas y arte en las paredes ayudará a crear una atmósfera más hogareña, la oficina o el consultorio no se verá tan desnudo y frío.
Aunque la intención no es que pacientes, clientes o proveedores pasen mucho tiempo en la sala de espera, sí es importante que se sientan a gusto desde el primer principio. Sea cual sea el estilo de decoración seleccionado, es recomendable optar por sillas, sillones y sofás ergonómicos en los que las visitas se puedan relajar. Es mejor optar por materiales que sean fáciles de limpiar y resistentes al desgaste por el uso frecuente.
Respecto al resto de muebles para salas de reuniones, deben ajustarse al tamaño y a la intención de la sala. En espacios pequeños, con un par de butacas y una mesa auxiliar puede ser suficiente, mientras que en salas de espera más grandes se pueden añadir revisteros e incluso agrupaciones de muebles que fomenten la interacción social.
Como mencionamos antes, la decoración de la sala de espera debe reflejar la imagen de la empresa en cuestión. Si la corporación se presenta como líder en tecnología e innovación, es mejor que los muebles sean modernos y de líneas limpias para dar un aire futurista. En cambio, si el negocio prefiere un enfoque más tradicional, los muebles con acabados y materiales clásicos son perfectos para transmitir seriedad y estabilidad.
Por otra parte, la disposición de los muebles ha de crear un flujo lógico que conecte con el resto de la oficina. La sala de espera no deja de ser una pequeña parte del recorrido, por lo que debe estar bien integrada para facilitar el movimiento y asegurar una buena experiencia para los visitantes. Es recomendable colocar mesas auxiliares cerca de las sillas para que los visitantes puedan dejar objetos personales, pero en el lugar oportuno para que no dificulte el acceso a los asientos o impida el paso a otras áreas.
Aunque a veces puede parecer trivial, la iluminación de la sala de espera es tan importante como la del resto de la oficina. Elegir la lámpara de oficina adecuada puede influir en el estado de ánimo de los visitantes. No es lo mismo estar en un lugar oscuro o con mucha luz blanca que en un ambiente más suave y acogedor.
Siempre que sea posible, es recomendable aprovechar la luz natural. Por ejemplo, si hay ventanas grandes, se pueden usar cortinas ligeras para suavizar la luz, mientras que, en espacios menos iluminados, se pueden colocar espejos para aumentar ligeramente la entrada de luz natural. A pesar de ello, es crucial complementar la iluminación con lámparas de ambiente suaves y regulables para crear ese entorno profesional y relajante. Las luces cálidas son preferibles en la decoración de una sala de espera, se pueden utilizar lámparas de pie, de mesa o luces empotradas para crear diferentes niveles de iluminación.
Mientras los visitantes esperan a ser atendidos por un miembro del equipo, es útil ofrecerles información relevante o mantenerlos entretenidos con elementos de comunicación como vitrinas, tablones de anuncios o revisteros.
Las vitrinas permiten mostrar tanto los productos como la calidad de los servicios. Por ejemplo, se pueden exhibir artículos publicados en prensa sobre la empresa o temas relacionados con su área de especialización. Más allá de informar, estos expositores ayudan a generar confianza en el negocio, resolver dudas y mostrar profesionalidad.
Los visitantes pueden leer desde revistas hasta folletos informativos ubicados en un revistero o estantería en la sala de espera, sobre todo si la espera puede ser larga. También se pueden incluir pantallas para mostrar videos o información sobre los servicios, atraerá la atención de los visitantes y hará que la espera se haga más corta.
Cada empresa tiene una identidad única y la decoración de la sala de espera profesional debe reflejarla. Además de ser agradable a la vista y acogedora, debe transmitir los valores que definen al negocio. Con esto no nos referimos solo a los colores corporativos y al estilo del mobiliario, se puede personalizar la sala de espera con otros elementos, como ambientadores que dejen ir un aroma particular o seleccionando música que mejore la percepción de la empresa. Decorar una sala de espera no implica escoger muebles bonitos, requiere atención al detalle y consideración por diferentes factores para enriquecer la experiencia de los visitantes.