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Humedad, fuego, robos, indiscreciones... Las cajas fuertes y los armarios resistentes son perfectos para resguardar tus objetos de valor y documentos confidenciales. Una mirada a los valiosos guardaespaldas corporativos.
¿Pequeña caja fuerte blindada? Para elegir con cuidado, debes definir el volumen del que se realizará la copia de seguridad. Idealmente, es mejor dejar espacio adicional, alrededor del 25%, para activos futuros que desees preservar.
Pequeñas cajas fuertes: adaptadas a espacios reducidos, las cajas fuertes de menos de 20 litros permiten proteger de indiscreciones documentos confidenciales y papeles personales: identidad, llaves o joyas.
Caja fuerte intermedia: De 20 a 50 litros, estos modelos protegen documentos A4, pero también ordenadores portátiles. Funcionales, pueden equiparse con estantes modulares. Son muy prácticos 🙂
Caja fuerte grande y armarios resistentes: de más de 50 litros, permiten almacenar un mayor volumen de objetos pequeños u objetos de mayor tamaño. Son más masivos pero ofrecen mayor protección.
Sin ser aguafiestas, no basta con guardar tus objetos a buen recaudo en una caja fuerte para tener la garantía de recibir una indemnización del seguro en caso de incidente. Las aseguradoras pueden imponerte normas de seguridad específicas, vinculadas al grado de protección.
Caso n°1: contra las indiscreciones
Si el objetivo es proteger tus documentos o productos de miradas indiscretas y limitar el acceso únicamente a personas autorizadas, podrás elegir entre una amplia gama de productos. Mientras no desees asegurar tus bienes, no es útil consultar una certificación específica.
Caso n°2: contra robos y siniestros.
Para bienes de mayor valor, y para tener la posibilidad de ser indemnizado en caso de siniestro, es imprescindible optar por modelos seguros homologados, certificados por compañías aseguradoras y que cumplan normas estrictas.
Si hay que creer en las películas de Hollywood, las cajas fuertes sirven principalmente para proteger contra robos. Sin embargo, una caja fuerte también puede ofrecer protección contra el fuego y la humedad.
Cajas fuertes resistentes al fuego o cortafuegos (norma DIN 4102)
Son los más baratos del mercado, pero ojo: aunque sus paredes están reforzadas y mejor aisladas que los modelos clásicos, no son ignífugos, es decir, sólo frenan la progresión de las llamas (durante unos 30 minutos).
Armarios y cajas fuertes ignífugas (norma EN 1047-1)
Estos modelos están fabricados para resistir específicamente al fuego. Son probados por los fabricantes, tanto en el tiempo de exposición al fuego como en la temperatura y, en ocasiones, en la impermeabilidad. Protegerán tu propiedad en las circunstancias más difíciles, mientras esperan ayuda e incluso en su ausencia.
Armarios y cajas fuertes resistentes al fuego y al agua (aprobados por ETL)
Si alguna vez has sufrido daños por agua, sabes hasta qué punto la humedad puede causar estragos... Para que tus pertenencias y documentos no sufran daños irreversibles, opta por modelos resistentes al agua. Probada en el laboratorio, la caja fuerte impermeable se sumerge durante una hora. A la salida, sólo debe haber dejado pasar unas gotas de líquido.
Además de proteger contra el agua durante al menos 30 minutos, ¡esta caja fuerte también protege contra el fuego! Una doble acción que también permite tener tranquilidad durante la intervención de los bomberos, que probablemente regarán la caja fuerte.
Y eso no es todo: las cajas fuertes impermeables también tienen todas las propiedades de las cajas fuertes antirrobo e ignífugas. En resumen, ¡es el Rolls-Royce de las cajas fuertes! 🙂
Armarios y cajas fuertes ignífugas (norma EN 1047-1)
Estos modelos están fabricados para resistir específicamente al fuego. Son probados por los fabricantes, tanto en el tiempo de exposición al fuego como en la temperatura y, en ocasiones, en la impermeabilidad. Protegerán tu propiedad en las circunstancias más difíciles, mientras esperan ayuda e incluso en su ausencia.
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