¿Tu empresa tiene 20 o más empleados? ¿Hacéis compras de forma periódica?
Escríbenos a: grandescuentas@bruneau.es y un comercial de grandes cuentas de tu zona se pondrá en contacto contigo
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Reconócelo. Esos memes, gifs y vídeos pretendidamente graciosos que tu cuñado te envía por Whatsapp (a los que respondes, con desgana y por compromiso, con un escueto "jejejjej") no los vuelves a ver nunca más, pero ahí están, ocupando un espacio precioso en tu teléfono móvil. Si sumamos las fotos (20 versiones idénticas de cada una) de la actuación de fin de curso de tus hijos y las notas de audio para recordar la lista de la compra, el espacio de almacenamiento de tu teléfono móvil se va reduciendo a un ritmo exponencial. Cuando caes en la cuenta y te dispones a hacer limpieza, abandonas al momento, porque te encuentras ante miles de elementos y no sabes por dónde empezar a seleccionar.
Para no ser presa fácil del fin del espacio de almacenamiento, hemos recurrido a todo. Ampliar la memoria de los teléfonos mediante tarjetas microSD es una opción recurrente, pero si no cambiamos nuestra forma de gestionar los datos, se acaban llenando igualmente.
En tiempos que ya suenan lejanos, aplicaciones como Google Fotos ofrecían un almacenamiento infinito. El "drama" llegó hacia mediados de 2021, cuando Google anunció el fin de la gratuidad. La nube de Google se volvió tormentosa, y a partir de entonces el espacio ocupado por nuestras fotos se tendría en cuenta a la hora de calcular los 15 gigabytes que Google ofrece en su plan gratuito de usuario (¿por qué crees que, cada vez con más frecuencia, tienes una notificación de Google en tu móvil avisando de que "Google Drive está lleno al 90%"?).
En los últimos meses, servicios de almacenamiento alternativos a los de las grandes compañías han ganado popularidad entre los usuarios. Dos de los más difundidos son TgStorage y Terabox.
TgStorage es una aplicación que aprovecha el sistema de almacenamiento ilimitado en la nube de tu cuenta de mensajería de Telegram, de la que deberás ser usuario. Con una apariencia y un manejo sencillísimo, TgStorage te permite subir cualquier contenido de tu móvil a Telegram, pero además organizándolo a tu gusto por carpetas, como cualquier disco duro o servicio de almacenamiento online.
TgStorage es totalmente gratuito y, como aprovecha el sistema de almacenamiento de Telegram, que es -de momento- infinito, no tendrás límite de espacio. La aplicación se instala directamente desde su página web TgStorage.com y solo hay que registrarse con el mismo número de móvil con el que estés inscrito en Telegram.
En lo que respecta a Terabox, el otro servicio mencionado, su principal baza frente a Google Drive, Microsoft OneDrive o Dropbox es que su plan gratuito ofrece 1 terabyte (1024 gigas) de almacenamiento, siempre que invites a otro usuario y este acepte inscribirse al servicio a través del enlace que tú le facilites.
Como contrapunto al gran espacio de almacenamiento que ofrece Terabox, encontramos que su versión gratuita incluye anuncios e impone algunas limitaciones, como por ejemplo una resolución máxima de 720p (HD estándar) para vídeos.
Antes de recurrir a estos servicios, no está de más consultar detenidamente las condiciones de su oferta. Algunas de estas apps son fruto de desarrollos independientes que solo optan, en el mejor de los casos, a obtener rentabilidad gracias a la publicidad (que de una manera u otra acabarás recibiendo en tus dispositivos). Si la instalación de una aplicación o tu registro en un servicio de almacenamiento no van precedidos de unos "términos legales" claros, asume que te expones a tenerlo bastante difícil si quisieras reclamar algo, en caso de una pérdida de datos o caída (temporal o definitiva) de sus servidores de datos.
Por ello, es recomendable que los documentos, fotos y vídeos que consideres esenciales los sigas conservando haciendo una sencilla copia de seguridad en un disco duro externo o en un servidor de red de tu propiedad (si tienes un viejo ordenador que consideras obsoleto, piensa que puede gozar de una segunda vida como servidor local de archivos, simplemente conectándolo, preferiblemente por cable, al router de tu red doméstica).
A pesar de lo explicado anteriormente sobre el almacenamiento, quizá el giro que debemos plantearnos es que gran parte de los archivos que conservamos no son más que "basura digital". Basura que, como tal, contamina. Hay miles de servidores informáticos conectados y funcionando a pleno rendimiento (24h/365d) para que la captura de pantalla que hiciste de la entrada de aquel concierto de hace cinco años siga estando disponible desde tu móvil. El coste energético de ese ejército de servidores de datos tiene un evidente impacto ambiental sobre el planeta.
Por otro lado, el hecho de que los teléfonos móviles vengan equipados con cámaras capaces de trabajar a más megapíxeles y grabar vídeos 4K tampoco ayuda a reducir la basura digital. Es evidente que, en entornos profesionales relacionados con la imagen y el sonido, esta evolución tecnológica ha aportado logros increíbles, pero en lo que se refiere al perfil de usuario común, nos permitimos compartir estos sencillos consejos para reducir la montaña del "vertedero" digital: