Ideas Geniales para evitar que nos devoren este verano.
Importante salir de casa sobrad@ de tiempo. Si vas en coche o bus, ten en cuenta los atascos, a excepción de 4 días contados siempre se encuentran por una u otra razón. Si no has previsto esto, aquí empieza la guerra contra estos indeseables sin otra misión que atormentarnos durante los meses de calor.
Después de pasarte más rato de lo previsto en el coche, (como siempre, acabas saliendo bastante just@ de casa) consigues llegar a las 7:55H de la mañana. Abres la puerta del coche y… ¡¡¡plaf!!!
Una bofetada de calor horroroso y pegajoso te recibe nada más pisar la calle. Para colmo, pero sin menospreciar la “suerte” de ese día, aparcas a 10 o 12 minutos de la oficina. En mi caso, jamás encuentro aparcamiento en la puerta,
así que andar a paso ligero o salir corriendo es la mejor opción para llegar puntuales y conseguir fichar a las 8:00H.
Extenuad@, sin aliento y agotad@, te resignas a empezar el día sudando la gota gorda…
Por fin en la oficina… Genial!! Un clima fresquito y mañanero inunda la sala porque algún compañer@ “disciplinad@” ha llegado 5 minutos antes y en beneficio de todos ha dejado abiertas esas magníficas ventanas con
vistas que nos hacen soñar…Cierto que es obligatorio ventilar y purificar el ambiente de tufos y bacterias, pero…
¿Este sujeto no ha previsto que está dejando vía libre a una nube de mosquitos que picarán a diestro y siniestro?
Con sutileza infórmale de este gran invento:repelentes insectos por ultrasonidos que distribuidos de manera estratégica ayudarán a que no entren tantos insectos en esos 10 o 20 minutillos de buen hábito de tu “riguros@” compañer@.
Lo has conseguido… fichas a la hora y cierras ventanas… Ahora a solo tienes respirar, relajarte, aposentarte en tu silla súper cómoda y ponerte a trabajar.
No ha pasado ni 1 minuto cuando descubres unos cuantos “burrunchones” rojos como tomates que no puedes parar de rascar. ¡Horror! ¿Cómo han podido picarte tantos mosquitos mientras corrías como alma que lleva el diablo?
La respuesta es sencilla: resulta que les encanta ese olor a “sudadillo” que desprende nuestra piel después de un poco de ejercicio matutino.
Así que si tienes la suerte de tener una ducha en la oficina, haz uso de ella o, en su defecto, siempre puedes recurrir a las socorridas toallitas húmedas que no deben faltar en tu cajonera.
A medida que avanzan las horas, es más que probable que se concentre un “aroma a humanidad” bastante desagradable, aunque nada de abrir ventanas,
tiraremos de ventiladores y aires acondicionados.
También podemos colocar los famosos y decorativos Mikado, además de ser insecticidas 0% los Bloom Difusor Zero desprenden una fragancia suave durante todo el día, sin usar sustancias químicas.
Están muy de moda, nos ayudarán a mantener un olor agradable y a los mosquitos a raya.
Por si no te has decidido a comprar insecticidas, tengo una par de remedios caseros (solo para ti) que funcionan de fábula:
1
ALCOHOL
Impregna la planta de los pies con alcohol. Lo encuentras seguro en el pequeño botiquín que hay en todas las empresas. El olor de este desinfectante hará que se decanten por otro compañer@.
2
AMONIACO
Con un papel o algodón pon unas gotitas de amoniaco en la picadura y oye… mano de santo … las mordeduras de estas bestias dejaran de picarte
Si estos truquitos no surten efecto, podemos recurrir a las pulseras de citronella o plantas “carnívoras” atrapa insectos; es un poco diabólico,
lo sé, pero… ¿qué narices? Ojo por ojo, diente por diente. ¡¡¡No hay piedad!!!
Y ya por último, pero no por ello menos legítimo, podemos intentar solicitar un cambio “sitio” para estar lo más cerca posible del típic@ compañer@ que siempre va lleno de picaduras. Sí, sí, esa persona que siempre presume de que su sangre es dulce como la miel. ¡¡En ese caso, aprovéchate y sé estratega!! Vende a tu compi que quieres tenerl@ siempre a tu vera porque sois súper colegas (te prometo que nunca sabrá la verdad) Con esta trampa (que queda entre tú y yo) los inocentes insectos se lanzarán directos a por ese olor empalagoso que les garantiza un buen banquete y tú disfrutaras de un día sin rascarte frenéticamente las piernas y los brazos.
¡¡Qué buen rollo en la oficina!!
