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Son muchas las empresas que empiezan o llevan tiempo planteando estrategias con las que contribuir poco a poco a la protección del medio ambiente. Entre estos cambios que se van implementando, hay pequeñas decisiones que contribuyen en gran medida a este propósito, uno de ellos, la implementación de políticas de reciclaje.
Hoy en día, las personas están más informadas que nunca sobre el cambio climático, la deforestación y la contaminación, por lo que optar por papelería sostenible es un primer paso que las empresas pueden tomar para reducir el impacto ambiental que ejercen sobre el planeta. A menudo se pasa por alto la cantidad de recursos naturales que se necesitan para producir artículos de papelería, como papel, bolígrafos, carpetas y cuadernos.
Cuando hablamos de papelería sostenible nos referimos a todos los productos diseñados y fabricados para ser responsables con el medio ambiente. Generalmente están hechos a partir de materiales reciclados o biodegradables y cumplen con procesos de producción que minimizan el uso de energía y las emisiones de carbono.
Algunos de los artículos más comunes de papelería sostenible son el papel reciclado y los bolígrafos biodegradables, así como las carpetas y los archivadores eco-friendly.
Las hojas de papel reciclado se fabrican a partir de fibras de papel recuperadas de productos previamente utilizados, lo que reduce la necesidad de talar árboles para conseguir la pulpa de madera virgen, así como el consumo de energía y agua necesario en la producción del papel. Existen opciones de diferentes gramajes y acabados para utilizar tanto en apuntes a mano alzada como en impresoras y fotocopiadoras .
Los bolígrafos biodegradables son la alternativa perfecta al diseño tradicional de plástico que puede tardar cientos de años en descomponerse. Se producen con materiales que no dañan el medio ambiente una vez finalizado su uso, como bioplásticos o madera certificada, que se degradan de manera más rápida y natural sin dejar residuos tóxicos. Estos bolígrafos son igual de funcionales e incluso existen modelos recargables para prolongar su vida útil y reducir aún más los residuos.
Además del papel reciclado, existen muchas otras alternativas empleadas en la fabricación de carpetas y archivadores, como cartón reciclado, plástico reciclado o bambú. Son materiales igual de resistentes que cumplen con el objetivo de almacenar, proteger y organizar los documentos de la empresa.
Más allá de la reducción de residuos, optar por productos de papelería sostenible tiene una serie de ventajas medioambientales.
LEl uso de papel reciclado nos permite reducir la demanda de pulpa de madera virgen, por lo que las empresas pueden ayudar a disminuir la deforestación, protegiendo hábitats naturales y biodiversidad con una simple compra. Cada tonelada de papel reciclado representa una tonelada menos de madera que se necesita extraer de los bosques.
Al mismo tiempo, esta preservación de los bosques ayuda a combatir el cambio climático, absorben el dióxido de carbono de la atmósfera y lo almacenan en su biomasa. La compra de papel reciclado contribuye indirectamente a restaurar este proceso natural que reduce los niveles de CO₂, cuyo aumento es uno de los principales motores del calentamiento global.
Los productos de papelería sostenible suelen tener una huella de carbono menor que los convencionales debido a varios factores, como el uso de materiales reciclados y procesos más limpios. Al comprar productos elaborados con alternativas recicladas o bioplásticos, se evita la necesidad de extraer y procesar materias primas, proceso que suele requerir menos energía para su producción. Por ejemplo, la fabricación de papel a partir de pulpa reciclada usa hasta un 50% menos de energía en comparación con el papel producido con pulpa de madera virgen.
Además, los productos biodegradables y reciclables ayudan a reducir las emisiones al haber menos residuos en los vertederos. Estos son responsables de una cantidad significativa de emisiones de metano.
Además de la protección de hábitats naturales y biodiversidad asociada con la menor deforestación, muchos de los materiales utilizados en la papelería sostenible cuentan con certificaciones que garantizan la obtención responsable de los recursos. No solo ayudan a reducir el impacto, sino que además favorecen que se haga de manera ética.
Algunas de las certificaciones más reconocidas son el FSC (Forest Stewardship Council), que certifica que la madera y el papel provienen de bosques gestionados de manera sostenible, el PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification) y el Rainforest Alliance. Muchas de estas certificaciones también evalúan las condiciones laborales éticas en cadenas de suministro, avalando la responsabilidad de las empresas con sus trabajadores.
Optar por alternativas responsables como la papelería sostenible es una decisión que beneficia tanto al medio ambiente como a la propia imagen de la empresa ante clientes, proveedores y empleados. Las compañías que apuestan por prácticas eco-conscientes en la oficina tienen más puntos para ser escogidas frente a la competencia. Muchos consumidores suelen preferir contratar productos y servicios de empresas que compartan sus valores ambientales, y no tienen reparos en recomendar su uso.
Potenciales empleados, por otra parte, sobre todo de las nuevas generaciones, se sienten más atraídos por empresas que adoptan prácticas responsables. Por ello, la papelería sostenible puede ser una de las pequeñas decisiones con gran impacto a la hora de atraer profesionales comprometidos e inspirados por los valores de la compañía.
Más allá de ser una decisión ética, al combinar prácticas eco-conscientes con la compra de productos responsables, las empresas pueden reducir la necesidad de reemplazar con frecuencia los consumibles y, por tanto, los gastos a largo plazo. Por ejemplo, las hojas de papel reciclado junto a políticas de impresión a doble cara y la reducción de consumo de papel, impacta doblemente en la rentabilidad de la empresa.
En resumen, la conciencia sobre el cambio climático y la deforestación está cada vez más presente entre los consumidores, por lo que las empresas que optan por prácticas responsables con el medio ambiente, ya sean grandes o pequeñas como optar por la compra de papelería sostenible, suelen ser más valoradas frente a la competencia. Además de todos los beneficios que supone para el medio ambiente, estas decisiones también influyen en un cambio más amplio dentro de la industria, normalizando estas prácticas y aumentando la demanda de estos productos.