¿Tu empresa tiene 20 o más empleados? ¿Hacéis compras de forma periódica?
Escríbenos a: grandescuentas@bruneau.es y un comercial de grandes cuentas de tu zona se pondrá en contacto contigo
Escríbenos a: grandescuentas@bruneau.es y un comercial de grandes cuentas de tu zona se pondrá en contacto contigo
Hoy en día, son muchas las personas que pasan gran parte del día sentadas frente a la pantalla trabajando en una oficina o estudiando. A pesar de que normalmente se tacha de poco conveniente llevar un estilo de vida sedentario o permanecer sentados durante largos periodos de tiempo, no se menciona tanto lo importante que es estar cómodo/a y mantener una buena postura para evitar tensiones en el cuerpo. Optar por el uso de mobiliario y accesorios ergonómicos como los reposapiés, puede ayudar a corregir malos hábitos y, en este caso, minimizar la rigidez y fatiga en las piernas causada por tener los pies planos en el suelo durante mucho tiempo.
Aunque a primera vista pueda parecer un accesorio sencillo, sin mucho que ofrecer, los reposapiés tienen gran impacto tanto en el bienestar como en la productividad de los usuarios durante su jornada de trabajo. Este elemento ergonómico permite que los pies descansen con comodidad al mismo tiempo que influye en la forma en la que nos sentamos en la silla y, por ende, en nuestra postura general mientras trabajamos.
Cuando pasamos largos periodos de tiempo sentados, es común que se acumule tensión en la parte baja de la espalda. Al mantener los pies en una posición elevada y ligeramente inclinados, ayuda a reducir esa presión en el área gracias a que tanto la cadera como la columna vertebral se alinean de manera natural, consiguiendo una postura más recta y equilibrada. Este beneficio es muy útil en casos donde la silla que utilizamos no proporciona soporte lumbar o cuando la altura del escritorio no es la idónea.
Permanecer sentados con los pies planos en el suelo durante mucho tiempo puede provocar rigidez y fatiga en las piernas, por lo que un reposapiés, al permitir cambiar la posición de pies y piernas, puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea en las extremidades inferiores. Este ajuste alivia la sensación de cansancio y ayuda a mejorar el flujo sanguíneo, reduciendo problemas asociados como el entumecimiento o la hinchazón.
Los reposapiés fijos suelen ser una opción más económica. También requieren menos mantenimiento que los ajustables al no tener mecanismos de ajuste que puedan deteriorarse con el uso intensivo y el paso del tiempo. Ofrecen un soporte constante y estable sin necesidad de ajustes, por lo que son recomendables para espacios de trabajo que ya cuenten con otros elementos ergonómicos que aseguren una buena postura. En estos casos, el reposapiés fijo actúa como un más a más, un complemento adicional.
A pesar de que existen multitud de diseños disponibles, los reposapiés ajustables ofrecen mayores beneficios en comparación con los fijos. Son capaces de precisar el grado de apoyo del accesorio según las necesidades de cada usuario.
Ni los escritorios y sillas son siempre de la misma altura, ni las personas tienen la misma constitución corporal, por lo que un reposapiés ajustable siempre va a proporcionar un apoyo más adecuado. Este tipo de modelos permite modificar la altura de la superficie, lo que facilita encontrar la posición más cómoda y ergonómica para los pies y las piernas de cada usuario. Esta flexibilidad es especialmente importante en entornos de trabajo compartido.
Poder adaptar la inclinación del reposapiés permite proporcionar un apoyo más específico a la forma y postura de los pies y piernas del usuario que le vaya a dar uso. Del mismo modo, esta capacidad de ajuste permite afinar su posición según las actividades que vayan a llevar a cabo, ya sea trabajando frente al ordenador, leyendo o tomando un descanso. Esta flexibilidad en el ajuste del ángulo contribuye tanto al bienestar físico del empleado o la empleada como a la mejora de su productividad y confort general.
A la hora de seleccionar el reposapiés adecuado, es crucial tener en cuenta varios para maximizar su utilidad ergonómica, al mismo tiempo que mejorar la comodidad en el puesto de trabajo.
Considerar el espacio disponible en el área de trabajo facilitará escoger el tamaño oportuno del reposapiés. Algunos modelos cuentan con un diseño compacto pensado para adaptarse a escritorios más pequeños, mientras que otros ofrecen un soporte más amplio para espacios más grandes. Es importante que el reposapiés no obstruya el paso y proporcione el apoyo necesario sin limitar el movimiento de las piernas bajo la mesa.
La estructura del reposapiés ha de ser sólida, fabricada con materiales de calidad para garantizar un buen soporte y durar más tiempo. Los reposapiés han de ser capaces de resistir el uso diario, sobre todo si se utilizan con los zapatos puestos. Algunos modelos están acolchados para mayor comodidad, mientras que otros tienen superficies texturizadas para evitar que los pies se deslicen. Además, es recomendable que el reposapiés sea fácil de limpiar para mantenerlo en buen estado.
El diseño de los reposapiés ajustables suele ser fácil de configurar, aunque no está de más asegurarse antes de la compra. Deben contar con mecanismos de ajuste intuitivos que permitan modificar la altura y el ángulo con rapidez, así los usuarios invertirán menos tiempo para su configuración e iniciarán sus tareas antes. Verifica que los controles de ajuste sean accesibles y que el reposapiés mantenga la posición sin esfuerzo.
En definitiva, incorporar este sencillo accesorio ergonómico puede ayudar a mejorar la postura, aliviar la tensión en la parte baja de la espalda y reducir la fatiga en las piernas durante las horas de trabajo frente al ordenador. Los reposapiés ajustables permiten personalizar la altura y la inclinación para adaptarse mejor, en comparación a los modelos fijos, a las características físicas del usuario y el puesto de trabajo. Es importante considerar aspectos como el tamaño, los materiales con los que se ha fabricado y la facilidad de uso para seleccionar el adecuado.